FRIEDMAN Y LA MEJOR MANERA DE GASTAR EL DINERO

El Economista y “monetarista”: Milton Friedman (1912 – 2006), ganador del Premio Nobel de Economía en 1976, señaló abiertamente en varias conferencias y entrevistas que la mejor manera de gastar el dinero propio es “aquél gastado en uno mismo”; y que, la peor forma de gastarlo, la menos óptima llamémosla así, es el gasto de dinero “de otro, que se realiza, en otro”.

En dichas premisas existe mucha verdad, sin embargo, no son las únicas posibilidades las que planteó Friedman sobre el “gasto de dinero”; sino, que, propuso otras dos (“gastar tu dinero en otra persona” y “gastar el dinero de otra persona en ti mismo”), las cuales, nos invitan a reflexionar sobre el comportamiento del consumidor y el uso del dinero.

La mejor manera de gastar el dinero.

  1. Gastar el dinero propio en “uno mismo”.

Gastar el dinero propio en uno mismo, es la forma más óptima de utilizarlo. Más aún, si este dinero corresponde a un determinado trabajo o salario.

Dentro de un cuadrado imaginario de cuatro cuadrantes, esta opción representaría la mejor (entre satisfacción y gasto de dinero). Se refiere a que una persona, al momento de gastar “su dinero”, buscará como consumidor el mayor beneficio y satisfacción, al tratar de minimizar el gasto inadecuado de su (“propio”) dinero.

  1. Gastar dinero propio, en otra persona.

En esta opción, el dueño del dinero tratará, de una u otra forma, de no realizar gastos considerables e innecesarios de su dinero, sin embargo, buscará cumplir con el deseo o gusto cercano de otra persona. Este hecho se da, por lo general, cuando “el consumidor” compra (con su propio dinero) un regalo para otra.

En un cuadro con cuadrantes imaginarios, esta sería la segunda mejor opción entre satisfacción y gasto de dinero.

  1. Gastar el dinero de otra persona en uno mismo.

En un cuadro imaginario, esta tercera opción se inclinaría positivamente por un alto grado de satisfacción personal, versus un uso no tan óptimo del dinero de otra persona.

Según Friedman, esta opción mostrará que no será lo más importante encontrar cosas baratas o económicas, sino, que, el consumidor (en la mayoría de los casos) buscará o se inclinará mucho más en satisfacer plenamente sus necesidades o gustos personales.

  1. Gastar el dinero de otro en otro.

En un cuadrante imaginario de gasto de dinero versus satisfacción personal, esta es la peor opción, la menos óptima.

Por lo general, cuando el dinero no es de “uno mismo”, no importa mucho el gastarlo con eficiencia. Es decir, no existen razones contundentes para preocuparse por el precio de las cosas que se adquieren, pudiendo llegar a obtener productos de no muy buena calidad a un elevado costo.

En fin, sobre esta forma de entender el gasto de dinero versus la satisfacción personal, seguramente podrían incluirse y/o cuestionar la inclusión de otro tipo de variables, como por ejemplo las de tipo emocional.

Lo cierto es que, estas posibilidades de gasto del dinero planteadas por Friedman, nos llaman a la reflexión sobre la optimización y uso adecuado del dinero y de los recursos (sean éstos: propios o no, regalados, heredados, públicos o privados).

Biografía.

Milton Friedman, nació en Estados Unidos el 31 de julio de 1912 y falleció el 16 de noviembre de 2006. Es considerado uno de los economistas más influyentes del siglo XX y referentes del “liberalismo”.

Estudió Economía en la Universidad Rutgers. Fue Profesor de la Universidad de Chicago desde 1946 a 1976 y fundador de la Escuela de Economía de Chicago, misma que fue conocida como “neoclásica” y defensora del libre mercado. Impartió clases de economía en las universidades de Wisconsin, Princeton, Columbia y Stanford, entre otras no menos importantes.

En 1941, con la participación estadounidense en la Segunda Guerra Mundial, ejerció funciones en el Departamento del Tesoro, encargándose de la política fiscal. En 1943, fue nombrado director de la Asociación Estadística de la Universidad de Columbia, en la que se ocupó de problemas relacionados con la producción militar.

Fue miembro activo del Partido Republicano y asesor económico de Richard Nixon, Ronald Reagan, Margaret Thatcher y George W. Bush. En 1947 fundó, junto a Hayek, la Sociedad Mont Pèlerin, de la que fue elegido presidente en 1972.

Ganó el Premio Nobel de Economía de 1976 “por sus logros en los campos del análisis del consumo, historia y teoría monetaria, y por su demostración de la complejidad de la política de estabilización”.

Se caracterizó por ser crítico recurrente del “keynesianismo”.  Su alternativa macroeconómica se centró en factores monetaristas. Propuso como política monetaria ideal, una expansión moderada y gradual de la oferta monetaria. Desarrolló el concepto de la tasa natural de desempleo y la estanflación.

En consecuencia, su teoría monetaria, influyó sobre las medidas que tomó la Reserva Federal de Estados Unidos como respuesta a la crisis financiera de 2008, durante el gobierno de George W. Bush.

Sobre su pensamiento, Friedman sostenía que el consumo de un periodo dependía exclusivamente del ingreso del mismo periodo y que este dependía del ingreso permanente, es decir, del ingreso a largo plazo.

Propuso resolver los problemas de inflación limitando el crecimiento de la oferta monetaria a una tasa constante y gradual.

Como especialista en estadística y econometría, Friedman concibió al mercado como un sistema racional, de asignación de recursos, capaz de corregir sus desequilibrios a largo plazo.

En sus obras: “Capitalism and Freedom” (1962) y “Free to Choose” (1980) aseguraba que solo una institución como el mercado podía garantizar la libertad de los individuos y proponía dejar áreas prioritarias como la educación y la salud en manos de la libre competencia.

Asimismo, la teoría de Friedman señala que el consumo de la gente no se ve afectado por los ingresos actuales. Si los consumidores reciben un ingreso imprevisto, es totalmente ahorrado para consumirlo luego.

Cabe señalar que Estados Unidos y Reino Unido intentaron poner en práctica el monetarismo predicado por Friedman a finales de los setenta, sin embargo, los resultados no fueron de los mejores, en ambos países, la oferta monetaria no consiguió impedir recesiones graves. La Reserva Federal adoptó oficialmente objetivos monetarios planteados por Friedman en 1979, pero los abandonó en 1982 y oficialmente en 1984, cuando la tasa de desempleo superó el 10%. Desde entonces, la Reserva Federal adoptaría políticas contrarias a los postulados de Friedman.

Otra observación a sus propuestas fue que, desde comienzos de la década de 1980, la inflación se mantenía baja, las recesiones eran breves y leves. Todo ello, a pesar de las fuertes fluctuaciones de la oferta monetaria que criticaban los monetaristas como Friedman, es decir, desastres económicos que no llegaron a materializarse.

En Sudamérica, Friedman influyó en los asesores económicos de la dictadura militar de Pinochet incluso desde antes del golpe de Estado. Dos años después de este, en 1975, visitó Chile como invitado especial de la Escuela de Negocios de Valparaíso, por sus exalumnos chilenos de la Escuela de Chicago (los conocidos como “Chicago Boys”).

Asimismo, un aspecto controversial y de debate, surgió cuando en 1991, Friedman, afirmó que Colombia no debía seguir pagando el precio de la ineptitud de las leyes norteamericanas con el tema de las drogas. Consideraba que la legalización de la droga, transformaría la situación de Colombia, pues creía que por ser ilegal el vicio y no poder ejecutar la ley, se origina un ambiente de crimen, de guerras y pandillas. También afirmó que no solo se debería legalizar la droga, sino, que sería necesario introducirla en el campo industrial, de manera que con ella se produzcan medicinas que ayuden a aliviar enfermedades como el glaucoma. También considera que se deben procesar las sustancias alucinógenas en farmacias para garantizar su calidad.

Entre sus publicaciones más importantes se encuentran: “Essays in Positive Economics”, 1953; “A Theory of the Consumption Function”, 1957; “A Program for Monetary Stability”, 1959; “Capitalism and Freedom”, 1962; “Inflation: Causes and consequences”, 1963; “The Optimum Quantity of Money and Other Essays”, 1969; “The Counter-Revolution in Monetary Theory”, 1970 y “Free to Choose: A personal statement”, publicada de manera conjunta con Rose Friedman, en 1980.