Joan Robbinson, una economista irreverente e innovadora
Su Vida
La economista Joan Robinson, de soltera se llamó Joan Violet Maurice, nació en Camberley, Inglaterra el 31 de octubre de 1903. Como bisnieta del teólogo Frederick Denison Maurice, líder del socialismo cristiano, quien proclamaba la necesidad de apostar por el cooperativismo en lugar de la competencia, estuvo influenciada por este y por tanto interesada en los problemas del desarrollo y la pobreza. Así, decidió estudiar economía en el Girton College en Cambridge, graduándose en 1925.
Joan tuvo oportunidad de conocer de manera directa la problemática de la pobreza durante los tres años que vivió en la India con su marido, el economista Austin Robinson, con quien tuvo tres hijos. De retorno en Cambridge inició su labor investigativa entre tanto trabajaba como asistente de docencia, tutoreando a estudiantes de pre-grado.
La época en la que Joan desarrolló su carrera estuvo marcada por acontecimientos clave en la historia económica mundial. La gran depresión de los años treinta, la gran caída de valor de las empresas, el socavamiento de la confianza en la supervivencia del capitalismo generó una ola generalizada de proteccionismo. Esta situación provocó el descenso del comercio internacional y, con ello, el desempleo y la miseria en el mundo desarrollado aumentó. En los países en vías de desarrollo resurgieron elementos de economías de subsistencia.
En este contexto, el economista John Maynard Keynes conformó un grupo de jóvenes economistas denominado Cambridge Circus, donde, entre otros, participaron Piero Sraffa, Richard Kahn, James Meade y también Joan Robinson.
En 1937 obtuvo el puesto de profesora adjunta, en 1949 como titular y, finalmente, logró ser la primera mujer en obtener una fellowship en el King´s College en 1979 (Pérez, 2010).
Sus Obras y Aportes
Sus primeros artículos publicados en importantes revistas del mundo académico de Inglaterra fueron: “La economía es un asunto serio”, “Competencia imperfecta y caída de los precios de oferta”, ambos publicados en 1932; “Una parábola del ahorro y la inversión”, “La teoría del dinero y análisis de la producción” y “El teorema de Euler y el problema de distribución”, estos tres últimos publicados en 1933. En este mismo año publicó su obra con mayor éxito “Economía de la competencia imperfecta”.
Caracterizada por su espíritu crítico, sus trabajos y método estuvieron marcados por su lucha en contra del dogmatismo de la teoría neoclásica y también de las teorías marxistas. Tal como señaló Ruth Cohen, la amiga de toda la vida de Joan, “luchó por una teoría que creará modelos capaces de tomar en cuenta la historia, los equilibrios ecológicos en comunidades individuales, y en particular, el cambio tecnológico.” (Feiwel, 1988).
Es así que en su principal obra “Economía de la competencia imperfecta”, apoyada por las ideas de su mentor Keynes, de Piero Sraffa y por los propios hechos económicos que develan la crisis del capitalismo de los años 30, introduce el concepto de competencia imperfecta. Una variante más aproximada a la realidad de la economía y, por lo tanto, en oposición al dogmatismo epistemológico de los neoclásicos que categoriza a la economía en dos modelos, la competencia perfecta y el monopolio absoluto. Consideraba que la enseñanza de este paradigma es engañosa ya que no explica la realidad del subdesarrollo, de los problemas estructurales y, por tanto, no permite la formulación de políticas adecuadas a estos problemas.
La idea principal de Joan en su obra más importante fue desarrollar una teoría del valor a partir del análisis del monopolio. Para ello se basó en la igualdad del costo marginal e ingreso marginal para hallar la producción más rentable, observando si a una mayor venta aumentan o disminuyen las ganancias netas; con ello fue posible introducir en el análisis de oferta y demanda modelos más reales como la competencia imperfecta.
Otro de sus importantes aportes es el estudio de la discriminación de precios. Elaborado sobre la base de las ideas pigouvianas, identifica el beneficio del monopolista discriminador que llega a su máximo cuando el ingreso marginal de cada mercado iguala al costo marginal de la producción total. Con relación al mercado del trabajo, identificó que las imperfecciones del mercado monopolístico generan lo que denominó “explotación monopolística del trabajo”. En este mercado el salario es igual al punto de equilibrio entre el producto marginal y el ingreso marginal, por tanto, inferior al precio y dado que, en condiciones imperfectas, la productividad marginal de la producción no cambia, entonces el salario disminuye su valor por debajo del valor del producto marginal físico. Ante esta forma de explotación, Joan Robinson defendió la actividad gremial como poder de negociación contra los monopolios para aumentar los salarios reales y el empleo (Robinson 1973).
En su crítica del mercado perfecto resaltó los supuestos irreales que la sustentan, como la necesidad de que todos los consumidores tengan las mismas preferencias, cada uno intercambie con una sola empresa y el número de empresas sea tan grande que la variación en el precio de una de ellas no afecte el precio de las demás. Esto requiere que cada curva de costo marginal de cada empresa sea lo suficientemente inelástica en la industria, pero ya que en competencia perfecta existen costos marginales crecientes, se requiere un número infinito de empresas para lograr un mercado absolutamente perfecto, lo cual es imposible de alcanzar.
Joan Robinson tuvo un particular interés por la teoría marxista y la leyó de manera crítica. Así, logró rescatar de ella algunos elementos económicos y conceptuales relevantes. Identificó, por ejemplo, que existe una misma base en los modelos de Marx y Keynes con relación a la teoría de la distribución.
Finalmente, en relación a sus aportes al crecimiento y desarrollo económico acuñó un marco metodológico histórico que representa el proceso de acumulación del capital en diferentes edades. La etapa dorada representa entonces aquella condición en la cual tanto la tasa de acumulación, la tasa de crecimiento de la producción se acercan a la ocupación plena (tasa de crecimiento real es igual a la tasa de crecimiento deseada). Sin embargo, esta condición no refleja la realidad; para una mejor aproximación se deben realizar ajustes a variables para identificar edades intermedias más cercanas a la realidad.
Su Actual Relevancia
El aporte de Joan Robinson a la teoría económica ha sido fundamental por el carácter contestatario e irreverente de su método, siempre cuestionando los principios dogmáticos de cada teoría. Desvelo sus supuestos para contrastar cada uno con la caótica e imperfecta economía real y así verificar su relevancia para explicarla. Robinson ha permitido el enriquecimiento de los modelos teóricos, la generación de herramientas sencillas para transmitirlas en la enseñanza de la economía y con ello aclaró el camino para el desarrollo de políticas económicas que responden a los problemas del crecimiento económico y el desarrollo, de allí su relevancia actual.
Tal y como la economía atraviesa por diversos ciclos económicos, y para cada ciclo, los hacedores de política de los gobiernos adoptan aquellas teorías de desarrollo y crecimiento más adecuadas a cada etapa, pasando indiscriminadamente de una teoría ortodoxa de extremo a otra. Siguiendo las recomendaciones de Joan Robinson, es importante que en la enseñanza de la economía en las Universidades se estudie con mayor profundidad las teorías de modelos económicos intermedios que reflejan mejor la realidad. De esta manera se abre la oportunidad de desarrollar nuevos enfoques, cuestionar los ya establecidos y ajustar los modelos y políticas a la realidad para el beneficio del desarrollo de los países.
Bibliografía
Páez Méndez, Jaime. “Las contribuciones de Joan Robinson a la teoría económica y su vigencia”. Documentos de Investigación. Economía N° 15. Universidad Central. Bogotá – Colombia, septiembre 2013.
Pérez Calle, Begoña. “Joan Robinson: las aportaciones a la teoría de los mercados de una joven economista en el Cambridge Circus”. Mujeres y Economía. Revista ICE N° 852, España enero – febrero, 2010.
Barceló, Alfons. “Guía de lectura de Joan Robinson” https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/5593/35139_2.pdf?sequence=1
Robinson, J. (1973a). Economía de la competencia imperfecta. Barcelona: Martínez Roca.
Robinson, J. (1973b). Teoría del desarrollo. Aspectos críticos. Barcelona: Martínez Roca.
Robinson, J. (1973c). La segunda crisis del pensamiento económico. Madrid: Actual.