Apoyo a las “startups” bolivianas para transitar a la economía basada en el conocimiento
Mario R. Duran Chuquimia (*)
Yaigo, la startup boliviana de delivery y de ecommerce, que integra al cliente, comercio, el repartidor en línea y que opera en Bolivia y Paraguay, ha sido adquirida por Yummy, la app venezolana de viajes compartidos y entrega de comida.
Yummi, que se considera una superaplicacion de servicios, completo su participación en la aceleradora de startups tecnológicas “Y Combinator” recaudando inversiones por US$4 millones en julio de 2021, seguidos de una nueva ronda de inversiones de US$18 millones solo tres meses después. Según Pitchbook.com, Yummi ha recaudado un total de US$33 millones. Este capital le permite realizar inversiones en investigación y desarrollo, mercadotecnia y la adquisición de otras startups. Los datos de la transacción no se han hecho públicos, aunque ha trascendido que se trata de una cifra millonaria.
Yaigo, acrónimo de You Ask I Go (Tú pides, yo voy), esta conformada por Carlos Barrera, Ariel Valverde y Erick Valverde, quienes iniciaron el desarrollo de la startup en 2015, tiene como principal objetivo “el ser el delivery con mayor cobertura en el país” y se enfocan en mercados y ciudades desatendidos de Bolivia, así como ciudades intermedias, con el transcurso del tiempo expandieron operaciones a Paraguay y a otros países de Sudamérica.
Con relación a los éxitos de las startups bolivianas, ya en 2018, Ultragrupo, una startup boliviana dedicada al rubro inmobiliario accedió a una inversión de medio millón de dólares en efectivo para aumentar su crecimiento. En octubre de 2021, cinco startups bolivianas de base tecnológica se ubicaron entre los 25 emprendimientos semifinalistas del INCAE Entrepreneur Award Latinoamérica. Las startups finalistas son Mobi, Minkedu, Medicinets, Tech Solution y Facia.
Como tal, es un panorama alentador para el ecosistema de emprendimiento de base tecnológica de Bolivia, sin embargo, este ecosistema requiere apoyo de la sociedad boliviana y de políticas publicas, entre ellas: el fomento de la actitud emprendedora en niños y jóvenes, la inclusión de la materia de emprendimiento y programación en el ciclo secundario; generación de entornos de asesoramiento para el estudio de la viabilidad de la idea empresarial junto a la implementación de incubadoras y aceleradoras de startups; el apoyo en la puesta en marcha de la startup, con la otorgación de créditos con tasas de interés mínimas, asesoramiento legal, exenciones impositivas por dos años y la ayuda a la startup recién constituida, desde apoyo comunicacional hasta relacionamiento nacional e internacional.
También, considero que la sociedad boliviana debe transitar en su pensamiento y acción, de la economía del patrón primario exportador, sean estos minerales o soya, hacia la economía basada en el conocimiento. Este es un reto para los siguientes 3–5 años, que debe ser encarado desde los gestores de la cosa publica hasta los ciudadanos.
(*) Ciberactivista.