Los temas que me gustarían hablen los candidatos
Aparte de las peleas cuasi domésticas a las que los candidatos a la presidencia y vicepresidencia les otorgan gran parte de sus intervenciones en diferentes plazas y medios, hay algunos temas acerca de los cuales me gustaría expresen sus posiciones.
Uno, por ejemplo, se refiere a qué harían para lograr mayor equidad en una sociedad caracterizada por la desigualdad social y económica. Todos sabemos que no es con bonos que se logrará mayor equidad, estos son una medida temporal y no pueden eternizarse. Me gustaría saber que piensan sobre una reforma tributaria que introduzca un impuesto que afecte sensiblemente los ingresos y la riqueza de los más ricos de esta sociedad.
También me gustaría que dediquen algún tiempo para exponer cómo disminuirán la informalidad que en Bolivia sólo crea empleo de mala calidad, poco o nada productivo, y con remuneraciones que mantienen a la gente por siempre inmersa en situación de pobreza. Quisiera saber si pueden hablar de algo que vaya más allá del microcrédito que hace ricos a los financiadores y perpetua a la gran mayoría de sus usuarios (prestatarios) en un permanente estado de deudores y, principalmente, por siempre pobres.
Me encantaría saber cómo van a generar progreso en el campo de la investigación que pueda utilizar lo que abunda en este país para luego unirla a un efectivo desarrollo productivo que coloque a Bolivia en un amplio proceso de industrialización. Proceso que necesariamente deberá estar muy alejado de lo que la revolución industrial de Europa o de Estados Unidos abundó, tanto en sus aspectos de transformación de la naturaleza como en sus medios de explotación de los seres humanos. Por lo tanto, debería contar, además de lo productivo, con fundamentos muy sólidos que mejoren las condiciones del bienestar social de lo más pobres.
Me daría gran satisfacción que hablen de la creación de un fuerte mercado interno. Un mercado que, por supuesto alejado de la informalidad que ahora absorbe a más del 80% de la fuerza laboral, sea capaz de generar puestos de trabajo dignos y, por supuesto, formales, con niveles salariales de calidad que permitan el siempre utilizado pero no alcanzado “vivir bien”.
Asimismo, esperaría que puedan exhibir planes de cómo aprovechar el mercado externo con productos elaborados en Bolivia, por lo tanto, con mayor valor agregado nacional. Ejecuciones que paulatinamente no sólo aumenten la producción interna sino que sustituyan las importaciones de materias primas o intermedias externas en tiempos previsiblemente gestionables.
¿Qué harán los candidatos cuando, al llegar al poder, proyectos como Karachipamampa no tengan los suficientes agregados minerales que tratar? O ¿qué harán cuando la urea y el amoniaco de Bulo Bulo no tengan los mercados internacionales que su abultada producción exigirá? O ¿qué harán si los precios internacionales de estos productos estén por debajo de sus costos de producción y de transporte?
Hay una variedad de temas económicos y sociales que deberían ser tratados con mayor profundidad en esta campaña electoral que se caracteriza, hasta ahora, por su banalización de los temas fundamentales. Otros más se me quedan en el tintero (o en la laptop). Algunos que menciono aquí tal vez sirvan para el debate y que no veo hayan sido tratados todavía.