Respuestas en 3D: abriendo la fabricación de suministros médicos críticos
La respuesta a la crisis del coronavirus ha puesto en evidencia la escasez de equipos de protección personal y dispositivos médicos críticos. Según la OMS, a nivel mundial, la capacidad de abastecer artículos necesarios a través de proveedores tradicionales está bajo tensión. Para producir y proporcionar suministros directamente para el servicio de sus centros locales, las comunidades de makers (fabricadores digitales) en América Latina y alrededor del mundo se han movilizado para compartir diseños de código abierto y potenciar su capacidad de fabricación en medio de un entorno extremadamente complejo. Esto ha implicado trabajar alrededor de obstáculos tales como la restricción de la circulación y la escasez de insumos, normas y procedimientos previamente no establecidos, y la iteración constante de diseños para garantizar que las piezas sean lo suficientemente efectivas para proporcionar un soporte vital.
Si bien no proporciona una solución completa, estos esfuerzos colectivos demuestran de una manera excepcionalmente tangible tanto el papel como el valor de aplicar el conocimiento abierto y la colaboración a la respuesta pandémica. En este artículo, exploramos lo que se está aprendiendo actualmente a partir de diferentes intervenciones de fabricadores digitales en América Latina y los recursos abiertos que se están compartiendo.
Colaboración en la respuesta al COVID-19 desde la comunidad open y maker
El movimiento maker es bastante activo y diverso en América Latina. La página CoronavirusMakers destaca grupos de fabricadores digitales movilizados contra el COVID-19 en al menos 13 países de la región. Trabajando desde laboratorios institucionales o talleres caseros, muchas de estas comunidades han respondido de manera solidaria para ampliar sus capacidades locales con la producción de suministros a través del uso de las tecnologías de la fabricación digital, como la impresión 3D, las cortadoras láser y el hardware libre.
En el contexto de la pandemia actual, se han abierto planes de diseños 3D para todo tipo de dispositivos. Desde el inicio de la crisis, uno de los aprendizajes clave que ha emergido de la comunidad global de makers en general es qué tipos de dispositivos son más adecuados para que los fabricadores digitales contribuyan de manera segura a la respuesta en función de su nivel de experiencia y materiales disponibles. Por ejemplo, los artículos de equipo de protección personal altamente utilizados, como las máscaras, los protectores faciales y las batas, son relativamente simples de fabricar y, al mismo tiempo, brindan un valor muy inmediato a los trabajadores de la salud en las líneas del frente.
En contraste, los dispositivos como los ventiladores requieren múltiples componentes sofisticados y un mayor nivel de durabilidad para ser seguros y funcionales. Por ejemplo, en Medellín, el equipo de InnspiraMed están trabajando en un laboratorio profesional con más de 56 ingenieros y científicos altamente capacitados para desarrollar un sistema de respirador en código abierto que sea efectivo y de bajo costo. Sus avances son muy inspiradores sobre la oportunidad de diseminar soluciones en código abierto. Esta accesibilidad es crítica dada la escasez extrema de este equipo en el mundo en comparación con el aumento de la necesidad. A la vez, demuestra la profunda complejidad técnica de estos instrumentos y por lo tanto no es una opción realista para la mayoría de los fabricadores que se están involucrando de manera voluntaria.