MAYO 2024: ¿ES PARA PREOCUPARSE, UN ÍNDICE DE MORA IGUAL A 3,5%?

El índice de mora, mide la relación entre la cartera en mora de créditos que tienen atrasos por más de 30 días y la cartera total de créditos del Sistema Financiero (SF).

Según los datos publicados en la página web de la ASFI: “Principales Variables del Sistema Financiero – mayo 2024”, en el citado mes, este índice fue de 3,5%; el más alto desde el año 2009 (3,1%).

Al respecto, surge la siguiente duda: ¿Es para preocuparse, alcanzar un índice de mora igual a 3,5%?

La respuesta es sí.

En consecuencia, se deben mejorar e implementar medidas de prevención para la recuperación de la cartera en mora, realizar acciones y cuidados en la evaluación y colocación de nuevas operaciones de crédito, evitar posibles deterioros de la cartera de créditos y preservar la solidez y confiabilidad del Sistema Financiero.

El índice de mora

Como se observa en el Gráfico 1, en el año 2006, este índice llegó a 7,7%. Luego, disminuyó paulatinamente hasta 1,5% en el periodo: 2012-2015 y registró este mismo dato en la gestión 2020.

Asimismo, se puede apreciar que desde el año 2013 hasta el 2023, el índice de mora fue menor a 3%. Un indicador por demás alentador para el SF en su conjunto, dentro de lo que se conoce como las “sanas prácticas crediticias”.

Gráfico 1

Sistema de Intermediación Financiera

Índice de mora

(En porcentajes)

Fuente: ASFI – “Principales Variables del Sistema Financiero – mayo 2024”

Sin embargo, este año ha superado la barrea del 3% y ha ascendido, levemente en los últimos meses hasta 3,5% (dato que corresponde a la relación entre la cartera en “mora con más de treinta días”: Bs7.513 millones, respecto a la “cartera total” de créditos: Bs216.183 millones); índice que no se veía en ese nivel porcentual desde el año 2009, pese a que éste es menor al promedio de la región (3,6%).

Consideraciones sobre la cartera de créditos

La cartera de créditos del SF (a mayo de 2024) asciende a Bs216.183 millones.

En el año 2009, esta cartera fue de Bs39.031 millones. Es decir, creció (en términos absolutos) Bs177.152 millones.

Sin embargo, su composición porcentual por tipo de crédito (Microcrédito 31,3%, Vivienda 26%, Empresarial 22%, Pyme 10,7% y Consumo 10%, a mayo 2024), no ha variado considerablemente (Gráfico 2).

Gráfico 2

Sistema de Intermediación Financiera

Cartera por tipo de crédito

(En millones de bolivianos y porcentajes)

Fuente: ASFI – “Principales Variables del Sistema Financiero – mayo 2024”

Tampoco su participación por departamento, pues, en el eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), se concentra alrededor del 83% del total (Gráfico 3).

Gráfico 3

Sistema de Intermediación Financiera

Cartera de crédito por departamento

(En millones de bolivianos y porcentajes)

Fuente: ASFI – “Principales Variables del Sistema Financiero – mayo 2024”

De ahí la importancia de intensificar aún más los controles y gestiones de normalización de la cartera de créditos en estos tres departamentos, obviamente, sin descuidar la de los restantes seis.

Solidez del Sistema Financiero

El SF nacional, demuestra solidez. Las previsiones para la cartera en mora, por ejemplo, alcanzan a Bs9.141 millones (mayo 2024), y representan una cobertura (previsiones/cartera en mora) de 122%. Como referencia, este índice de cobertura, no fue menor a 119%, desde el año 2007.

Por otra parte, existe un equilibrio entre el total de depósitos (Bs220.072 millones a mayo 2024) y la cartera de créditos del SF. Esta relación entre depósitos y créditos, ha permanecido equilibrada desde el año 2005.

Gráfico 4

Sistema de Intermediación Financiera

Depósitos y Cartera de Créditos

(En millones de bolivianos y porcentajes)

Fuente: ASFI – “Principales Variables del Sistema Financiero – mayo 2024”

Finalmente, el Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP), indicador que mide la relación porcentual entre el capital regulatorio y los activos más contingentes ponderados en función de factores de riesgo del SF, es de 13,9% (mayo 2024). Dato superior al mínimo requerido por la Ley N°393 de Servicios Financieros (10%); habiendo sido superior a 12,8%, desde el año 2005 (15,8%) Gráfico 5.

Gráfico 5

Sistema de Intermediación Financiera

Patrimonio y Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP)

(En millones de bolivianos y porcentajes)

Fuente: ASFI – “Principales Variables del Sistema Financiero – mayo 2024”

Implementar medidas de prevención, para evitar el deterioro de la cartera de créditos

En la colocación de operaciones de crédito, no existe el “riesgo cero”. Todas las Entidades de Intermediación Financieras, conforme a normativa, utilizan diferentes “tecnologías crediticias” para la evaluación de la capacidad de pago de sus deudores; minimizan riesgos, tomando en cuenta para su evaluación factores internos y externos.

En el caso del índice de mora, como cualquier otro índice económico financiero, éste, depende de muchas variables tanto de forma directa como indirecta; sin embargo, todas ellas tienen un factor común: afectan a la capacidad de pago del deudor (no necesariamente de manera inmediata, ojo), ocasionando que ésta disminuya (“se deteriore”) y ocasione el incumplimiento de obligaciones financieras.

Entre las variables directas que afectan a la capacidad de pago del deudor se encuentran: a) la disminución del nivel de ingresos o disminución de los niveles de ventas de la actividad económica del prestatario, b) incrementos inesperados de costos (fijos y variables), c) sobreendeudamientos, en el caso de asalariados: d) desempleo, entre otros factores directos.

Entre las variables indirectas, que también afectan a la capacidad de pago del deudor, se encuentran: a) contingencias climatológicas, b) problemas de salud, c) cambios en la tendencia del ciclo económico, d) variaciones en tipo de cambio, e) inestabilidad o incertidumbre de precios internos y externos, f) aspectos políticos, g) jurídicos, etc.

Dado el contexto actual, corresponde, en consecuencia, poner énfasis en la implementación o fortalecimiento de medidas de prevención de recuperación de la cartera en mora (tanto de los créditos con mora menor a los 30 días; como de los créditos en mora mayores a 30 días) y de mejorar las medidas de evaluación, seguimiento y control de las nuevas operaciones de crédito, con el fin de evitar sobreendeudamientos, impagos y el deterioro de la cartera de créditos.