LAS CONDICIONES ECONÓMICAS EXIGEN QUE ALGUNAS EMPRESAS ESTATALES MUERAN
Contrario a lo que ahora muchos economistas comentan y comunicadores difunden, en más de un país del mundo existen empresas estatales eficientes, generadoras de gigantescas y millonarias cadenas de valor y significativamente rentables. A la vez, existen instituciones gubernamentales que trabajan eficientemente. Estas se encuentran en países como Singapur, con una empresa rentable y eficaz en el logro de su propósito al construir millones de viviendas. En Noruega existe la empresa encargada de producir petróleo, la mayor del país y la que financia uno de los fondos de pensiones con mayor riqueza acumulada del mundo. Esto quiere decir que no por ser una empresa pública no pueda llegar a ser eficiente y rentable.
Se vive hoy una época de ataques a la actividad gubernamental no solo en sus aspectos netamente administrativos, sino, también, en su intervención en la producción de bienes y servicios. Hay muchos ejemplos en diferentes países del mundo en los que las que particularmente las empresas públicas no responden a los motivos que llevaron a su creación; no producen eficientemente, no son suficientemente rentables o todas estas características a la vez.
Es necesario, sin duda, repensar en el destino de las empresas públicas particularmente en un país como Bolivia. Aquí, se utilizó una gran cantidad de recursos provenientes del auge de las materias primas y de créditos públicos externos, para crear un elevado número de empresas que arrojan pérdidas o bajas utilidades. De 38 empresas estatales para las cuales se dispone de datos para 2023, 14 han acumulado un valor de total pérdidas de mil treinta y seis millones de Bolivianos. La que más perdió el año pasado, es la Empresa Metalúrgica Vinto que arrojó cifras en rojo por 350 millones de Bolivianos y que significa un poco más de la tercera parte del total del resultado negativo de todas estas empresas (Cuadro 1).
No obstante, no todos los recursos colocados en las inversiones estatales de este país pueden verse como negativas. Existen empresas que sí generan utilidad y, al momento de recortar el aparato estatal, podrían considerarse las que, excepcionalmente, se salven de un proceso de purga de estas empresas estatales. Los datos nos muestran a 38 empresas públicas (Gráfico 1) de las cuales únicamente 7 generan el 97% de las utilidades totales (Cuadro 1).Estas 7 son: Agencia Aeroespacial, Gestora Pública, ABC, EMAPA, COMIBOL, YPFB, ENDE.
Cuadro 1
Resumen de la estructura de utilidades de las empresas públicas, 2023
También se debe resaltar que de cada cinco partes de las utilidades solo ENDE produce dos. A la vez, YPFB únicamente aporta menos de un tercio de lo que ENDE logra. Asimismo, las tres empresas de mayor volumen de utilidades; ENDE, YPFB y COMIBOL, suman el 74% del total de los resultados positivos de 24 empresas públicas que no presentan números rojos.
Si para salvar la situación económica actual se deberían cerrar empresas públicas, existen 31 empresas candidatas a su extinción. Aunque algunas generan utilidades, estas no justifican su permanencia productiva. Sin embargo, Vinto puede ser calificada como elevadamente estratégica y salvarse del cierre. De la misma manera, podría salvarse la Empresa Estatal de Transporte por Cable, conocida como “Mi Teleférico”, por su relativa importancia de servicio público, particularmente para una ciudad como La Paz, que vive asediada por constantes bloqueos y marchas en sus calles centrales. Quedan, de esta manera, 29 cuyo futuro puede ser objeto de estudio con el objeto que su cierre contribuya a la disminución del déficit fiscal.