CUATRO EXPERIENCIAS INTERNACIONALES RELEVANTES PARA MEDIDAS DE AJUSTE Y EL FMI

Algunos países se vieron en la crítica situación de acudir al FMI para aliviar sus precarias condiciones económicas y financieras en lo que va de este siglo. Con situaciones iniciales distintas y diferentes resultados, sirven para ejemplificar qué puede hacer Bolivia al acudir al FMI, qué esperar después de introducir las medidas y hacer los cambios necesarios en la orientación de su economía.

CUATRO Y BOLIVIA 

Los casos de Portugal, Irlanda, Grecia (CADTM, 2011) y Ecuador (FMI, 2020) son particularmente útiles para entender cómo los países han enfrentado crisis que se aproximan a las condiciones que Bolivia enfrenta o podría enfrentar, y cómo estos países han interactuado con el FMI en la búsqueda de una salida a las crisis que encararon. Una síntesis de esas condiciones se muestra en el Cuadro Nº 1 sobre la base de criterios y variables representativas. 

El primer indicador que se compara es el déficit fiscal antes de ajuste y solamente Ecuador presenta una cifra menor al 5%. El resto de países, incluida Bolivia (se estima el 10% para 2024) superan esa cifra y en el caso de Irlanda llegó a un 32% del PIB. Las cifras, después de la intervención del FMI, caen para los cuatro países utilizados para hacer la comparación a menos del 2,5% en Ecuador y del 1,1% en Grecia. The Economist, citado por el World Economic Forum, afirma que “…en 2016 Portugal redujo el déficit fiscal a la mitad hasta alcanzar el 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB), el mejor resultado desde la transición a la democracia en 1974”.

Tres de los cuatro países se encontraban en recesión con cifras negativas de crecimiento y el Ecuador alcanzó una tasa positiva, aunque muy baja del 1,4% estimada por el FMI para 2023. No obstante, el crecimiento no alcanza los mejores niveles después de instauradas las medidas de ajuste, con la excepción de Irlanda que llegó a 5,6%. Se debe resaltar, sin embargo, que en el caso de Portugal con medidas que aumentaron la demanda agregada por medio de incrementar el gasto fiscal, lograron el crecimiento del denominador de la relación déficit fiscal/PIB. Es decir, el gobierno gastó más y logró reactivar la economía de un -1,8% antes del programa FMI a un 2,8% después, aumentó la recaudación de impuestos y finalmente redujo el déficit fiscal existente. La recuperación de Irlanda, sin embargo, siguió un camino distinto al de Portugal. La diferencia radica en la continuación de medidas ya iniciadas durante las décadas 80 y 90 del siglo pasado que mostraron resultados favorables en la rapidez de la recuperación y en la capacidad de Irlanda para atraer inversiones extranjeras. Aspectos que permitieron impulsar su economía de manera más agresiva y dentro de las líneas de la ortodoxia económica (Libre Mercado, 2015).

De acuerdo a los datos del Cuadro Nº1, en los últimos años Bolivia alcanzó cifras positivas de crecimiento del PIB (3% en 2023), aunque en descenso de 3,6% en 2022 y con una estimación de 1,4% según el BM y 1,7 según el FMI para 2024 (FMI, 2024). El dato oficial coloca el crecimiento en 1,5% y se puede estimar que la tendencia para 2025 es de mayor desaceleración.

El apoyo del FMI consiste en la otorgación de créditos en diferentes condiciones dado el programa que se negocie entre el país y el organismo internacional. En consecuencia, la deuda internacional de los países se ve afectada, pero no de la misma manera. En Portugal y Ecuador la deuda se incrementó mientras que en Irlanda y Grecia disminuyó, aunque las variaciones de ascenso o disminución no fueron significativas. En Portugal subió de 484 mil millones de dólares a 540 y en Ecuador de 39 mil millones a 45. El descenso más notable se da en Grecia que se modificó de 540 mil millones a 400 mil millones. Lo que indica que el resultado final es diverso y dependerá en gran parte de las políticas que asuman los gobiernos (FMI, 2024).

Cuadro 1. Experiencias internacionales con el FMI: Portugal, Irlanda, Ecuador, Grecia y lecciones para Bolivia

Fuentes: FMI. BM, 2024. RTVE, 2012. BCB, 2024. BCB, 2025.INE.

LAS LECCIONES PARA BOLIVIA

1. a) Portugal: Ajuste Gradual y Diversificación Económica

• Portugal logró equilibrar las medidas de austeridad exigidas por el Fondo con políticas que fomentaron el crecimiento económico, evitando una recesión prolongada. Aspecto más notable de las políticas asumidas. No tomó el camino de la austeridad, recomendada por el fondo, sino el de aumentar el déficit fiscal bueno. Se opuso al pensamiento económico ortodoxo y logró hacer crecer el PIB. Es decir, el gobierno gastó más, reactivó la economía, aumentó la recaudación de impuestos y finalmente redujo el déficit fiscal existente.
• Asimismo, la respuesta alcanzada durante su crisis de deuda soberana fue notablemente exitosa en comparación con otros países en situaciones similares, como Grecia. Mostró un fuerte compromiso político con la implementación de las reformas exigidas por la Troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo). El gobierno portugués trabajó estrechamente con las instituciones internacionales para diseñar y ejecutar las políticas necesarias.
• El gobierno portugués llevó a cabo un programa de privatizaciones de empresas estatales para reducir la deuda pública y mejorar la eficiencia del sector empresarial. Estas medidas favorecieron al turismo (15% del producto y 10% del empleo en 2023) y a la introducción de innovaciones tecnológicas en sectores clave de la economía (manufactura, energía, agricultura).
• También implementó reformas en el sistema financiero para mejorar la supervisión y la estabilidad del sector bancario. Se recapitalizaron los bancos y se mejoró la regulación financiera.
• También introdujo medidas y reformas laborales duras y significativas para aumentar la flexibilidad del mercado laboral. Estas reformas incluyeron la reducción de las indemnizaciones por despido, la simplificación de las negociaciones colectivas y la facilitación de la contratación y despido de trabajadores.
• Entre las medidas duras se encuentran recortes en el gasto público, incluida la reducción de los salarios del sector público y el recorte de los beneficios sociales. También se llevó a cabo una reestructuración administrativa para mejorar la eficiencia del Estado.

Lecciones clave para Bolivia:

• Diversificar la economía nacional hacia sectores estratégicos como el turismo, las energías renovables y productos agrícolas destinados al aumento de las exportaciones y crecimiento del PIB de manera tal que facilite el pago de la deuda a contraerse con el FMI.
• Reformas al sistema financiero, particularmente al marco regulador y así garantizar la estabilidad del sector financiero.
• Impulsar reformas laborales significativas para aumentar la flexibilidad del mercado laboral, dentro de un contexto de conciliación apoyado por el aumento de fuentes laborales. 
• Implementar ajustes fiscales de manera gradual para evitar impactos sociales severos, acompañados de una reestructuración del aparto estatal que tenga como objetivo mejorar la eficiencia del Estado.

2. b) Irlanda: Recuperación Basada en la Innovación

• Irlanda enfrentó una crisis financiera severa en 2008 debido a la burbuja inmobiliaria y bancaria, pero su capacidad para aprovechar sectores de alta tecnología y mejorar la competitividad exportadora permitió una recuperación rápida. Se vio obligada a aceptar un rescate financiero del FMI y de la Unión Europea. 
• Si bien Irlanda logró recuperarse relativamente rápido en comparación con otros países afectados por la crisis financiera, las medidas de ajuste impuestas incluyeron recortes en el gasto público, aumentos de impuestos y reformas estructurales. Medidas de austeridad que tuvieron un impacto significativo en la sociedad: aumento en la tasa de desempleo y la emigración de trabajadores cualificados. La pobreza y la desigualdad también aumentaron, y se reportaron problemas de salud pública y acceso a la vivienda.

Lecciones clave para Bolivia:

• Reestructurar el sistema bancario para fortalecer la inclusión financiera.
• Fomentar sectores de alto valor agregado para reducir la dependencia de los recursos naturales.
• Aprovechar sectores de alta tecnología y mejorar la competitividad exportadora

3. c) Grecia: Ajustes Severos y Crisis Social

• Grecia atravesó una crisis económica y financiera difícil a partir de 2009, que requirió de un rescate financiero respaldado por la Troika. Las medidas de austeridad impuestas como parte del programa de rescate fueron implacables y condujeron a considerables recortes en el gasto público, reducciones salariales y aumentos de impuestos. 
• Los drásticos ajustes fiscales provocaron una recesión prolongada y altos niveles de desempleo (por encima del 27% en 2013). La crisis tuvo un impacto devastador en la economía griega y la sociedad en general. La pobreza y la desigualdad también aumentaron, y se reportaron problemas de salud mental y aumento de la mortalidad, especialmente entre los grupos más vulnerables.

Lecciones clave para Bolivia:

• Evitar ajustes abruptos y priorizar la inversión en infraestructura y políticas de protección social.
• Diseñar programas que minimicen los impactos en las poblaciones vulnerables.
• Evitar la drasticidad del programa de rescate griego.

4. d) Ecuador: Subvenciones y Reformas Graduales

• Ecuador enfrentó desafíos similares a los que Bolivia actualmente encara, relacionados con la dependencia de los recursos naturales y los altos costos de las subvenciones. En el año 2018, se estimaba que el gobierno ecuatoriano gastaba alrededor de 1.300 millones de dólares al año en subvenciones a los combustibles. Esta cifra representaba aproximadamente el 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y una parte considerable del gasto público total del gobierno hasta su eliminación en 2019.
• Se implementaron cambios en las leyes laborales para promover la flexibilidad del mercado laboral y facilitar la contratación y despido de trabajadores.
• Se introdujeron medidas para fortalecer la supervisión y regulación del sector financiero, incluyendo la adopción de estándares internacionales de supervisión bancaria y la mejora de la transparencia y gobernanza en el sector.

Lecciones clave para Bolivia:

• Eliminar subvenciones de manera gradual, acompañados de programas de compensación social. Introducir progresivamente precios de mercado en combustibles; reducción gradual del 4 o 5% del PIB actual hasta su eliminación.

RIESGOS Y OPORTUNIDADES PARA BOLIVIA

Riesgos potenciales:

• Impacto Social: Si las condicionalidades incluyen recortes abruptos al gasto público o eliminación de las subvenciones sin compensación adecuada para los sectores socialmente más vulnerables, habrá un aumento en la pobreza.
• Dependencia del FMI: Una asistencia prolongada podría limitar la autonomía económica de Bolivia.
• Conflictos Sociales: Reformas mal diseñadas, como las relacionadas con subvenciones o reformas laborales sin creación de alternativas de empleo digno, podrían provocar protestas masivas, como ocurrió en Ecuador.

Oportunidades potenciales:

• Estabilización Macroeconómica: El FMI puede ayudar a Bolivia a estabilizar su balanza de pagos, solventar el mantenimiento de la inclusión social, fortalecer la institucionalidad estatal.
• Asistencia Técnica: El FMI ofrece apoyo en el diseño e implementación de reformas estructurales que deben ser aprovechadas.
• Impulso a Reformas Sostenibles: Las condicionalidades del FMI podrían fomentar una diversificación económica a largo plazo, al abrir las puertas a la cooperación y créditos de organismos especializados en apoyar financieramente el desarrollo (Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo).

ELEMENTOS CLAVE PARA LA ESTRATEGIA A ADOPTARSE

Para Bolivia, la experiencia internacional sugiere que cualquier interacción con el FMI debe basarse en una estrategia adaptada al contexto local, considerando los siguientes elementos:

• Ajuste fiscal gradual: Implementar reducciones en el déficit fiscal de manera escalonada, protegiendo el gasto en salud, educación y programas sociales. El enfoque debe colocar en primer lugar al cierre de empresas públicas insolventes, redundantes y no rentables o de bajísima rentabilidad. Esto significa el cierre de al menos 30 empresas públicas, evaluación de los proyectos públicos productivos de reciente inauguración o en proyectos  de ejecución regional sin visión integral de desarrollo y capacidad exportable, y una gradual racionalización de los empleos de la administración pública.
• Diversificación económica: Reducir la dependencia de los hidrocarburos mediante la promoción de sectores como la agricultura sostenible y diversificada, el turismo con una concepción de intervención amplia de proveedores y una planificación integral entre regiones con una real política de cielos abiertos, así como una drástica reducción de trabas impositivas y trámites innecesarios, y extenso fomento a las energías renovables. Concesionar nuevas áreas mineras, con yacimientos de tierras raras o de minerales aún no explotados, a empresas internacionales.
• Fortalecimiento institucional: Modificar la ley de inversiones que desmotiva la inversión privada, tanto nacional como internacional. Esto supone fortalecer el régimen judicial y establecer una instancia internacional de conciliación. Mejorar la capacidad de la administración tributaria y reducir paulatinamente la evasión fiscal, especialmente en estratos particulares del sector informal. Fortalecer la gobernanza del marco regulador de la banca. La supervisión de valores debe retornar a la APS para alentar una profundización financiera del mercado de valores y facilitar la inversión externa en valores.
• Compensaciones sociales: Adecuar y fortalecer las transferencias directas existentes a programas de apoyo para mitigar los impactos de las reformas en los sectores más vulnerables, como por ejemplo la utilización de la estructura de distribución de la Renta Dignidad.
• Conexión con los instrumentos del FMI: Los instrumentos del FMI, como el Servicio de Crédito Ampliado (EFF) o la Facilidad de Crédito Ampliado (ECF), ofrecen opciones flexibles para que Bolivia implemente reformas estructurales a mediano plazo. La clave será negociar condicionalidades que equilibren la estabilidad económica con la protección social. Ambos son elementos que el FMI ha mostrado predisposición en convenios que han recibido su apoyo en lo que va del siglo XXI.

PASOS PROBABLES DEL PROCESO A SEGUIR PARA OBTENER EL APOYO DEL FMI (FMI, 2024)

• Solicitud de Asistencia: El gobierno boliviano solicitaría formalmente asistencia al FMI, detallando la naturaleza de la crisis y las medidas que se han tomado para abordarla.

• Evaluación y Negociación: El FMI llevaría a cabo una evaluación de la situación económica y financiera de Bolivia, identificando los desafíos específicos y determinando la cantidad y el tipo de asistencia necesaria. Se negociarían las condiciones de cualquier programa de asistencia financiera, que podrían incluir reformas económicas y políticas.

• Diseño del Programa: En colaboración con el gobierno boliviano, el FMI diseñaría un programa de asistencia financiera que incluiría medidas para estabilizar la economía y sentar las bases para un crecimiento sostenible. Esto podría incluir reformas fiscales, monetarias, cambiarias, estructurales y sociales, dependiendo de las necesidades del país.

• Implementación de Reformas: Una vez aprobado el programa de asistencia, Bolivia implementaría las reformas acordadas con el apoyo técnico y financiero del FMI.

• Monitoreo y Evaluación: El FMI monitorearía de cerca la implementación del programa y la situación económica de Bolivia, brindando asesoramiento y ajustando el programa según sea necesario para garantizar su eficacia. 

CONCLUSIÓN

Es necesario darse cuenta, en este preciso momento, que Bolivia tiene posibilidades de alcanzar un acuerdo fundamental y viable con el FMI. Más aún, es oportuno dadas las circunstancias que vive la economía y sociedad bolivianas. Es el  momento en que la salida de Arce de la candidatura por el MAS le exige hacer algo positivo por ambas. Encerrarse en la posición absurdamente dogmática en que se mantiene solo para mostrarse más revolucionario que Fidel no es la más acertada. Arce parece que quiere ser recordado como un mal presidente sin la habilidad de ajustarse a las necesidades del pueblo boliviano.

No existe ninguna fuente internacional para solicitar la cantidad de dólares que aquí se señala y que Bolivia necesita para enfrentar la crisis. Son al menos 6.000 millones de dólares que, con una buena negociación, se pueden lograr con el FMI. No es posible que siendo miembro del FMI se insista que no es lo digno acercarse a él. Es como ser de un club y no querer hacer uso de sus facilidades porque el gerente tiene una dura política para entregarla. Pero, se ha explicado que la dureza en la ortodoxia del FMI se ha tornado flexible y depende mucho de lo que exhibe al organismo.

Hay cuatro ejemplos en este texto. De los cuatro, el trato que se ha dado a Portugal debe ser el emulado. Bolivia tiene hoy mejores condiciones que las que tenía hace poco. Éstas se deterioran día a día. La fortaleza de la banca se debilita. Las condiciones sociales empeoran con la inflación y los buenos datos de la pobreza disminuyen constantemente. Este último aspecto ha alcanzado gran relevancia en las exigencias del FMI y Bolivia cuenta todavía con datos aceptables por la reducción de la pobreza y de la desigualdad. Hay que esperar que la voluntad de los gobernantes evite peores momentos que los que una época eran las que exigía el FMI pasen los países que recibían su apoyo.