FOMENTAR LAS BUENAS PRÁCTICAS LABORALES, ES MUY IMPORTANTE

Contar con un empleo formal y digno, recibir una remuneración justa acorde a la responsabilidad de las tareas efectuadas, sin duda, es un derecho.

Pero, formar parte de un equipo de trabajo o empresa donde, además, se valora al capital humano como principal activo de la firma, se cuida e incentiva el desarrollo profesional de los trabajadores ejerciendo buenas prácticas laborales, es un privilegio.

¿Qué es una buena práctica laboral?

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una buena práctica laboral es: “… aquella experiencia de carácter colectivo que, en el marco de respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, puede ser calificada como exitosa para garantizar el bienestar de los trabajadores y el progreso de las organizaciones, mejorando el nivel de relaciones internas, garantizando condiciones adecuadas de trabajo y empleo…”. (OIT Rueda Catry, Marleen y Ruiz, María Luz Vega. Buenas prácticas de Relaciones Laborales en las Américas. Oficina Regional para América Latina y el Caribe. OIT, 2005).

En sí, constituye una oportunidad de cambio en las relaciones entre trabajadores dentro de una empresa; busca fortalecer los derechos laborales, llevar adelante una adecuada gestión de recursos humanos, manifestándose en consecuencia, en la presencia de un clima laboral positivo.

Asimismo, conlleva promover los valores democráticos, el trabajo decente, equitativo y respetuoso, velando por la eliminación de todo trato prepotente y discriminatorio que pudiera existir.

Temas importantes a considerar.

Las buenas prácticas laborales abarcan varios aspectos, entre los más destacados se encuentran:

  1. El respeto. Se refiere a valorar a los demás de manera amable y cortés. Implica aceptar las limitaciones ajenas y reconocer las virtudes de otros, evitando la imposición de criterios.
  2. Los ambientes de trabajo saludables. Enfatiza erradicar prácticas de maltrato y acoso laboral y/o sexual. Promueve realizar trabajos en espacios donde se alcanza una visión conjunta de salud y bienestar.
  3. Las condiciones laborales saludables y seguras. Prioriza poner en práctica el bienestar físico y psicosocial de las personas, para que los trabajadores se desenvuelvan en condiciones dignas, de eficiencia, mérito e innovación.
  4. El liderazgo positivo y trabajo en equipo. El liderazgo positivo, busca inspirar y movilizar a otros, promueve la resolución de problemas y motivar a los demás integrantes; se orienta al servicio basado en la experiencia adquirida.

El trabajo en equipo, es una consecuencia de buenos liderazgos, es una integración armónica de funciones y actividades desarrolladas por diferentes personas, basándose en la complementariedad, la coordinación, la comunicación, la confianza y el compromiso para el logro de resultados extraordinarios.

  1. La motivación laboral. Implica incentivar al personal a través del reconocimiento y la retroalimentación, de tal forma que favorezca tanto a los intereses de una firma como al de sus dependientes.

Algunas sugerencias de “buenas prácticas laborales”.

Fomentar las buenas prácticas laborales, es muy importante. Existen varias formas de hacerlo; por ejemplo, para promover el respeto entre compañeros se pueden pegar en pizarras: afiches, imágenes o frases alegres que busquen practicar el respeto en las diferentes unidades de trabajo.

Asimismo, para lograr ambientes y condiciones de trabajo saludables, se pueden plantear “proyectos grupales de mejoramiento del entorno laboral” o promover “ferias” de salud físicas, mentales y emocionales. Para mejorar las condiciones laborales, se sugiere trabajar en campañas relacionadas al buen trato laboral y charlas reflexivas sobre temáticas como: manejo de conflictos, comunicación, relaciones interpersonales, manejo de estrés, prevención del acoso laboral, sexual, etc.

Respecto al liderazgo positivo y trabajo en equipo, se puede promover la realización de reuniones periódicas de retroalimentación, tanto a nivel profesional jerárquico como del resto del personal y destacar el buen desempeño según corresponda. El trabajo en equipo implica fomentar la rotación de funciones, ayudará a conocer las labores y necesidades de otros; entre otras actividades, es importante desarrollar acciones periódicas de integración grupal como desayunos, almuerzos, eventos deportivos u otras actividades que propicien la cohesión del grupo y la transmisión de conocimientos en bien de la empresa.

En conclusión, las buenas prácticas laborales buscan promover el desarrollo personal y profesional de los trabajadores a través de la mejora de las relaciones internas; su implementación, facilita la presencia de ambientes de trabajo agradables y confortables, así como de condiciones adecuadas de empleo.