Resultados del Censo
Los resultados anticipados y parciales del Censo 2012, razono, reflejan, ni más ni menos, la realidad económica y social del país. La tasa de crecimiento de la población boliviana que apenas supera el 2% anual podría ser mayor debido a la sostenida disminución de la mortalidad infantil. Sin embargo, es contrarrestada por los bolivianos que emigran.
La disminución en la mortalidad infantil alcanzada en Bolivia en las últimas décadas no aleja a esta sociedad de exhibir las tasas de mortalidad más altas de América Latina. Grandes recursos se destinan a este fin incluidos los de la ayuda internacional y los provenientes de la condonación de la deuda externa que exige aumentar los gastos en salud.
La migración ha sido creciente en la última década y creo que es la causa principal para que la población registrada en el censo sea tan sólo de 10.389.913 habitantes, cifra a la que se alcanzó desde los 8.274.325 que el Censo de 2001 contó. En este período han nacido más de los 2 millones de bolivianos en territorio nacional que hacen la diferencia entre estos dos censos pero no encontraron las condiciones de empleo y salario como para quedarse. Relativamente elevadas tasas de mortalidad y de migración son características que reflejan la pobreza que prevalece en el país y explican porque la población crece como lo hace.
Las noticias muestran a personas de diferentes regiones preocupadas porque los resultados del censo afectarán la asignación de recursos fiscales y echan la culpa al censo. Con certeza el conteo no ha sido perfecto particularmente en regiones remotas, pero, los resultados finales no se alejan de manera exagerada respecto a las proyecciones basadas en censos anteriores. Como los dineros se reparten en función de la población, en todo lugar se quiere ser muchos más. Lo propio acontece con la representación política en el Poder Legislativo. Las cifras finales del censo reacondicionarán ambos; los dineros y los escaños.
Una mentalidad de desconfianza y la conducta que la acompaña, hacen que unos resultados que en otras latitudes se aceptarían como naturales o parte de un proceso periódico realizado para conocer cuántos habitantes hay en un país, cómo están distribuidos y otras características relevantes, aquí son motivo para enarbolar reivindicaciones que conducen al conflicto.
Los resultados del censo deben servir para que, sobre los datos que arroje, se oriente el desarrollo socio económico de Bolivia. Deben ser una de las bases para apuntar de manera específica cómo se propone vencer a la pobreza que se traduce en mortalidad infantil y emigración de una fuerza de trabajo que abandona el país.
En el discurso de evaluación de su gobierno el pasado 23 de enero, el Presidente Evo Morales se refirió a 13 pilares que orientarán los logros al alcanzar el segundo centenario de Bolivia. Se debe esperar que esos objetivos encuentren un fundamento más concreto en los datos que arroje el censo realizado en 2012. Los enunciados ambiciosos pueden servir para llenar discursos pero hace falta decir cómo se lograrán. Un aspecto que hasta ahora no se encuentra en documentos ni en evaluaciones oficiales.