Tomas Sargent y las expectativas racionales
Tomas Sargent nació en 1943, se graduó de la escuela secundaria de Monrovia, siendo el erudito más destacado de la clase de 1964 de la Universidad de California, Berkeley. Concluyó su doctorado en Harvard solo cuatro años después. Fue miembro de la Econometryc Society desde 1976 y actual profesor de la universidad de Nueva York desde 2002. Fue galardonado con el premio Nobel de Economía 2011, junto a Cristopher Sims por su “Investigación Empíricade las causas y efectos en la macroeconomía”.
Solo tres años después de la estrepitosa caída de la compañía inmobiliaria Leinar Brothers y como efecto, la crisis financiera de 2008, Cristopher Sims considera a los métodos desarrollados por el profesor Sargent esenciales para salir del “lio” en el que la economía mundial se vio afectada.
Sargent considerado como líder en la revolución de las exceptivas racionales, dotó de poderosos instrumentos para el análisis de la macro econometría, razón por la que junto a Chistopher A. Sims fueron galardonados con el premio Nobel de Economía.
La racionalidad y las expectativas, son dos conceptos gemelos que nos permiten analizar el comportamiento de los individuos, la racionalidad para la toma de decisiones en el presente y las expectativas para determinar las previsiones de los individuos para el futuro.
La importancia del estudio de las expectativas racionales radica en su estado generador de cambios; para Sargent, las decisiones políticas poseen una relación recíproca con los factores imprevistos. Pero Sargent va un paso más y demuestra que los factores imprevistos pueden ser determinados por la lógica histórica.
Es elemental para la macroeconomía moderna el análisis y estudio de las expectativas racionales ya que permite tener una política monetaria eficaz y eficiente, en lugar de presenciar efectos contraproducentes.
Pero qué realmente son las expectativas racionales. Generalmente son mal interpretadas por la mayoría de los economistas, quienes consideran a las expectativas racionales como las previsiones perfectas sobre el futuro por parte de los individuos, es decir, sin error alguno. Sin embargo, una expectativa racional no es más que la previsión sobre el futuro por parte de un individuo, pero que al equivocarse, este puede aprender del pasado y no cometer el mismo error, esa es la parte racional de las previsiones. Por ello, el comportamiento de las expectativas racionales sería mejor representado en el comportamiento de una variable aleatoria.
Fueron las expectativas racionales que modificaron la concepción de los efectos de las políticas macroeconómicas en el año 2011, el análisis de las mismas expectativas racionales en los años dejaron olvidada la economía Keynesiana. Por lograr responder a las interrogantes de la relación de la causalidad entre la política monetaria y las principales variables económicas como el PIB, el desempleo, y la tasa de interés; y por la increíble concatenación con los métodos de Cristopher Sims, Thomas Sargent es considerado un economista destacado.