¿Quién toma las decisiones?: El fracaso del liderazgo frente al COVID 19
El COVID-19 no es la primera pandemia que amenaza a la humanidad, pero su llegada proveniente de la región Wuhan China en diciembre 2019 reporta un gran hito de fragilidad mundial, regional y nacional, el cual se ve reflejado en el escaso liderazgo para afrontar la pandemia. El coronavirus nos encontró con la guardia y defensas bajas, muchos países lo vieron venir pero no hicieron caso alguno de las advertencias y si lo hicieron fue de manera tardía. Un claro ejemplo es el anuncio de pandemia que dio la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020, en el cual solicita a los Estados adoptar medidas urgentes para hacerle frente al virus, pero esta declaración llega dos meses y medio después de su surgimiento en Wuhan.
Tomar medidas claras e inmediatas son de prioridad debido a que el Covid-19 es el mayor desafío mundial después de la segunda guerra mundial, según el Secretario General de la ONU, António Guterres. Quien hace la advertencia en medio de predicciones funestas sobre el posible impacto económico. Se estima que se podrían perder hasta 25 millones de empleos en todo el mundo. En este punto, resulta vital tener un liderazgo a nivel nacional, regional y mundial. No existe una receta específica para lograrlo, pero si existen algunos aspectos que no pueden pasarse por alto.
¿Dónde está la coordinación y cooperación?
El Covid – 19 muestra claramente como los gobiernos carecen de medidas de coordinación y cooperación, en sus distintos niveles de administración pública, “no hay ningún adulto en la habitación”, como indica Yuval N. Harari en su entrevista con World Economic Forum. Según Harari, uno habría esperado ver hace semanas una reunión de emergencia de los líderes mundiales para elaborar un plan de acción común y combatir la epidemia y la crisis económica, pero lo hicieron de manera tardía y sin resultados visibles. De la misma manera, se muestra esta actuación tardía en los países desarrollados como ser los Estados Unidos, Italia, España y Francia.
El impacto del Covid-19 en los Estados Unidos fue fulminante, debido a que está liderando la lista de los más afectados a nivel mundial. Pero cuales son las causas de esta propagación que empezaron en enero 2020. Sin duda, falta de liderazgo en múltiples niveles y la falta de pruebas a gran escala. El resultado fue un mes perdido, en el que el país más rico del mundo, desperdició su mejor oportunidad de contener la propagación del virus. En lugar de ello, se quedaron en gran medida ciegos ante la magnitud de la catástrofe de salud pública que se avecinaba. La ausencia de un control riguroso hasta que fue “demasiado tarde” reveló fallos en todo el gobierno. La administración de Trump tuvo un actuar limitado el cual permitió un crecimiento exponencial de los casos infectados. Subestimo el Covid-19, quien afirmó que el virus estaba a punto de disiparse en los Estados Unidos, diciendo: “Va a desaparecer”. Lamentablemente, no escucho las advertencias del virus, como la de Casandra sobre el caballo de Troya, no fueron escuchadas (Shear, 2020).
En el caso de Italia, el impacto del Covid-19 se debe a dos factores principales, el político y cultural. Con respecto al factor político, se debe a la respuesta lenta por parte de las autoridades para controlar la propagación del virus. Alexander Edwards, un experto en inmunología de la Universidad de Reading explicó que, en la mayoría de los países europeos, la gente asumió que el brote “era un problema externo a ellos” y esta actitud inicial llevó a la rápida propagación del virus. Motivo por el cual, Italia implementó recién sus primeras medidas a finales de febrero y las medidas duras el 9 de marzo. Con referencia al factor cultural, Italia hizo caso omiso a las advertencias de la pandemia. Un ejemplo de ello se lo percibe el 19 de febrero en el partido de la Liga de Campeones en Bérgamo donde 2.500 aficionados al fútbol del Valencia se mezclaron con 40.000 seguidores del Atalanta. Giorgio Gori, el alcalde de la ciudad italiana, ha descrito como “la bomba” que hizo explotar el virus en Lombardía. (Tremlett). Del mismo modo, según los expertos sugieren que el contacto entre los jóvenes y los ancianos ha contribuido también a un mayor número de muertes. Los datos de la OCDE muestran que Italia tiene la segunda población más vieja del mundo, después de Japón.
Otro de los países con más contagios y muertes por COVID-19 es España, las razones porque este país presenta una gran numero de contagiados se debe a la inacción del gobierno, el cual se negó a detener grandes reuniones como partidos de fútbol y manifestaciones masivas como el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. El gobierno de Pedro Sánchez, reaccionó tarde y con torpeza. La mala coordinación hizo que el gobierno regional de Madrid, por ejemplo, cerrara universidades y escuelas de manera tardía, provocando un ambiente vacacional en el que los bares y parques estén llenos y con muchas familias en sus casas de la playa. (Tremlett, 2020). España aplico la cuarentena obligatoria recién el 14 de marzo y el país tuvo su primer caso en enero 31 en las Islas Canarias. Posteriormente el 26 de febrero, Madrid y Barcelona se vieron afectados con el coronavirus. Fue entonces cuando los jefes de los mayores hospitales públicos de España dijeron al Ministerio de Sanidad “que había que hacer más pruebas, y lo antes posible” (Ward, 2020). Lo que es especialmente preocupante es que España al igual que Italia, sus gobiernos no actúan con la suficiente agresividad o rapidez para hacer frente al Covid-19.
Francia otro país que se encuentra encabezando el Covid-19 cuyo presidente, Emmanuel Macron, al igual que los otros gobiernos no actuó a tiempo para combatir el virus. Es así que cuando empezó a incrementarse el número de infectados, el personal de salud le solicita máscaras para evitar la propagación del coronavirus. No obstante, el presidente Macron insistió en que el país necesitaba recuperar su “independencia” para producir sus propios suministros de salud. Esta idea le costó un incremento de infectados enorme. El gobierno francés encubrió la escasez de mascarillas durante más de dos meses, cambiando consecuentemente sus consejos de salud. Inicialmente, el director de salud insistió en que cualquier persona en contacto con un paciente con coronavirus usara una mascarilla, pero a medida que las existencias comenzaron a disminuir, hizo un giro en U e insistió en que ya no era necesaria. Los limitados suministros dejaron expuestos a los funcionarios de salud. Motivo por el cual, el presidente Macron decide ordenar mascarillas a China, no obstante, estas fueron desviadas en el último minuto por los Estados Unidos mientras esperaban ser cargadas en los aviones. El gobierno de los Estados Unidos actuó de manera desleal con Francia (Okello, 2020). Ahora el presidente Macron dijo que Francia necesita por lo menos 40 millones de mascarillas por semana. ¿Por qué no lo dijo semanas antes? Tal vez así evitaba el contagio masivo en este país.
¿Qué pasó en Latinoamerica?
La pandemia de Covid-19 en Latinoamérica se ha intensificado y todo indica que la región recién ha tocado la punta del iceberg. La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne expreso que la región esta entrando a una nueva fase que es la transmisión comunitaria. Los países tuvieron tiempo para prepararse, y se han preparado destaca Marcos Espinal, director del departamento de enfermedades transmisibles de la OPS, aunque la preparación tuvo un ritmo diferente o incluso nulo, tal es el caso de Brasil y México. En el cual, ambos presidentes, Jair Bolsonaro, de Brasil, y Andrés Manuel López Obrador, de México se han resistido, o incluso se han burlado de las medidas para evitar su propagación. Si la epidemia del Covid-19 afecta fuertemente a América Latina, ambos mandatarios tendrán una gran responsabilidad debido a su minimización del riesgo del Covid-19, según The Whashington Post.
Brasil fue el primer país latinoamericano en reportar un caso de coronavirus, el pasado 26 de febrero. Pese a este ataque temprano del virus, Bolsonaro se refirió al Covid-19 como una “pequeña gripe” o un “pequeño resfriado”. Del mismo modo, solicito que la población volviera a la normalidad inmediatamente, incluyendo la re-apertura de las escuelas y sugiriendo que solo se aislaran las personas mayores. El presidente Brasileño lanzó una campaña en los medios de comunicación indicando que “Brasil no puede parar” debido a que no se puede detener su economía, misma que fue suspendida el 28 de marzo por un juez federal después de recibir críticas masivas de varias autoridades, incluyendo antiguos aliados políticos. Debido a este comportamiento, Bolsonaro fue etiquetado como el líder del “movimiento de negación del coronavirus” (Cavalcanti, 2020). A finales de marzo, Facebook, Twitter y YouTube eliminaron algunos de los vídeos Online y las publicaciones de medios sociales de Bolsonaro debido a su comportamiento y violación de sus políticas internas. (Meredith, 2020)
Por otro lado, el presidente de México, López Obrador actuó también de manera despreocupada ante la creciente amenaza del Covid-19 y poniendo en primer lugar a la economía antes que la salud de la población. López Obrador ha sido arrogante en su respuesta ante el virus, rechazando la recomendación incluso de distanciamiento social. Contrariamente, animó a los mexicanos a ir a fiestas, comer en restaurantes y salir de compras. (Felbab-Brown, 2020) Por otro lado, algunos alcaldes y gobernadores de México están comenzando a actuar por su cuenta para combatir el coronavirus. Es por ello, que el 22 de marzo, la alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, canceló grandes reuniones y cerró escuelas y negocios. Así también, el 24 y 25 de marzo, el Ministerio de Salud finalmente prohibió los grandes eventos y el gobierno suspendió todas las actividades no esenciales, aunque con pocos detalles sobre su implementación y aplicación. El 30 de marzo, el gobierno de México declaró finalmente una emergencia sanitaria, prohibiendo las reuniones de más de 50 personas, endureciendo las medidas ya tomadas por varios alcaldes y gobernadores individuales (Cavalcanti, 2020). Teniendo en cuenta el retraso en la aplicación de medidas para contener el brote en Brasil y México, es probable que en ambos países, lo peor de la crisis se desarrolle en los próximos meses.
Ecuador es otro país que está sufriendo los castigos más grandes de la pandemia en la región latinoamericana, principalmente en la ciudad de Guayaquil. Decenas de cadáveres han sido abandonados en las calles de esta ciudad, por la falta de capacidad de funerarias y también por el rechazo de las mismas para el manejo de los cuerpos de las víctimas mortales del Covid-19. Asimismo, sus hospitales no tienen camas para aceptar pacientes enfermos, y las morgues se encuentran llenas, sin un lugar donde ponerlos. Cifras nacionales muestran que las autoridades ecuatorianas han recogido más de 300 cadáveres en casas particulares de la ciudad de Guayaquil entre el 23 y el 30 de marzo. La alcaldesa, Cynthia Viteri, ha pedido desesperadamente ayuda al gobierno nacional cuestionándose ¿Qué está pasando en el sistema de salud pública del país? No se están llevando a los muertos de las casas, los están dejando en las aceras, se están cayendo frente a los hospitales. Nadie quiere recogerlos, dijo, y añadió más tarde, necesitamos saber las causas de por qué la gente muere en sus casas (Gallón, 2020). Con los hospitales más allá de su capacidad, algunas personas mueren mientras esperan la atención médica. Una mujer de Guayaquil murió en una silla de ruedas en un hospital mientras esperaba ser atendida en una sala de emergencias. La crisis de sanidad que atraviesa Ecuador por el número de muertos de los últimos días es más profunda de lo que los informes del gobierno muestran, así lo admitió el presidente del país, Lenín Moreno.
Lecciones que debería aprender Bolivia
El Secretario General de la ONU, António Guterres indico que “el Covid-19 es la mayor prueba que hemos afrontado…” pidiendo “una respuesta sanitaria inmediata y coordinada para suprimir la transmisión y poner fin a la pandemia”. Siguiendo la misma línea, la presidenta transitoria, Jeanine Áñez, convocó a los gobernadores y alcaldes de todo el país a una reunión de coordinación para hacer frente a la crisis por el coronavirus Covid-19 en la cual ella expreso que es “es tiempo de trabajar juntos” y aseguró que la prioridad de las autoridades gubernamentales es “atender y brindar tranquilidad a los bolivianos”. Ante este llamado de la Presidente, Oruro y Santa Cruz, son los departamentos de Bolivia que actuaron de manera oportuna debido a que fueron los primeros casos de COVID-19. Asimismo, son los pioneros en liderizar trabajos coordinados a nivel municipal, departamental y nacional.
Oruro, la región con el primero caso confirmado de Covid-19 en Bolivia, se sometió a partir 16 de marzo a un aislamiento voluntario para contener la propagación de la enfermedad. El alcalde de Oruro, Saúl Aguilar, dictó el inicio de una cuarentena y medidas de manera estricta para combatir el Covid-19. No obstante, esta medida anticipada fue observada por el Gobierno Nacional debido a que no se le consultó esta medida, pese a lo acertado de la medida.
El gobernador de Oruro, Zenón Pizarro, manifestó que luego de conocer la situación epidemiológica del municipio se decidió con los representantes de los sectores sociales y productivos llevar adelante la cuarentena (Los Tiempos, 2020). Un gran aplauso para el gobernador Zenón Pizarro, y el alcalde de Oruro, Saúl Aguilar, por el trabajo coordinado y conjunto, y dejar de lado los colores políticos. El departamento de Santa Cruz es otro ejemplo claro de trabajo coordinado en el manejo del Covid-19. El secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Oscar Urenda está llevando a cabo diferentes medidas para combatir el virus, entre las últimas medidas se encuentran la creación del Comité de Crisis de Santa Cruz y la hospitalización de los infectados del virus, anunciado el 06 de abril. Aunque al momento es el departamento que más casos registra es probable que se pueda controlar la epidemia en el corto plazo.
Enfrentarse a un enemigo como Covid-19 requiere de la cooperación de los diferentes actores políticos y en sus distintos niveles. La ausencia de liderazgo en la administración pública debe ser corregida, porque un líder político debe trasmitir seguridad y planes de acción inmediatas para combatir el virus. Los gobiernos nacionales deben adoptar medidas para garantizar el derecho a la salud, ya que todos corremos el riesgo de contraer la enfermedad del Covid-19.
Referencias
Harari Yuval Noah (2020). La mejor defensa contra los patógenos es la información. World Economic Forum.
https://es.weforum.org/agenda/2020/03/yuval-noah-harari-la-mejor-defensa-contra-los-patogenos-es-la-informacion/?fbclid=IwAR384NyCgMkwXuMDuKrn5OnQDqRkIetWCvMhaMKaSZDukQUBSYFzFo_9tS8
Shear Michael D., Goodnough Abby, Kaplan Sheila, Fink Sheri, Thomas Katie and Weiland Noah (2020). The Lost Month: How a Failure to Test Blinded the U.S. to Covid-19. The New York Times.
https://www.nytimes.com/2020/03/28/us/testing-coronavirus-pandemic.html
Tremlett Giles (2020 ). How did Spain get its coronavirus response so wrong? The Guardian
https://www.theguardian.com/world/2020/mar/26/spain-coronavirus-response-analysis
Ward Alex (2020). How Spain’s coronavirus outbreak got so bad so fast — and how Spaniards are trying to cope
https://www.vox.com/2020/3/20/21183315/coronavirus-spain-outbreak-cases-tests
Okello Christina (2020). Face masks from China intended for France ‘hijacked’ by US at the last minute
http://www.rfi.fr/en/europe/20200402-china-coronavirus-face-mask-france-stolen-us
Cavalcanti Guerra Lenin (2020). Why Are Mexico and Brazil So Slow in Reacting to COVID-19?
Meredith Sam (2020). Could Bolsonaro be impeached? Brazil’s leader under intensifying pressure over coronavirus denial. https://www.cnbc.com/2020/04/03/coronavirus-brazils-bolsonaro-faces-calls-for-his-impeachment.html
Felbab-Brown Vanda (2020). AMLO’s feeble response to COVID-19 in Mexico