EL ARTE DE SABER GASTAR
No es un secreto. Si los hijos ven a sus padres trabajar y ahorrar, ellos también lo harán. En consecuencia, educar y enseñar a los niños y adolescentes a ahorrar, transmitiéndoles la debida importancia del valor del dinero (más aún, en el circuito de la economía), es primordial.
Para lograr dicho objetivo, es necesario explicar a éstos los beneficios de ahorrar y “saber gastar”, por ejemplo, para cumplir sus sueños (materiales), alcanzar metas, afrontar imprevistos, vivir con autocontrol y para tomar decisiones. Por ello, los adultos, deberíamos adoptar hábitos y cualidades que quisiéramos ver reflejadas en nuestros hijos y en la sociedad en su conjunto.
En esa línea de razonamiento, algunos entendidos en la llamada “economía del comportamiento” y de la “psicoeconomía”, sugieren involucrar a los niños en temas de uso del dinero desde los seis años de edad “con naturalidad” y, de ser posible, “sin cargas de moral o juicio”.
Otros, señalan que si los niños “aprenden a esperar”, alcanzarán con mayor facilidad hábitos relacionados al ahorro, considerando que el desarrollo del autocontrol a temprana edad podría influir positivamente en el manejo de las finanzas personales.
De ahí la importancia de fomentar el hábito de ahorrar y evitar las llamadas “compras impulsivas”.
Algunos consejos sencillos
- Evite darles a los niños y adolescentes “todo” lo que pidan.
- Enséñeles a elegir un porcentaje para ahorrar del total de los ingresos que éstos pudieran tener (recreos, mesadas, regalos en efectivo) y apegarse a dicho porcentaje de manera continua y disciplinada.
- Establezca una motivación especial que les sirva de estímulo para ahorrar.
- Edúquelos financieramente. Los menores de edad, con frecuencia, piensan que el dinero plasmado en papel moneda se imprime en el Banco (Central) y se introduce al Sistema Financiero “a través de los cajeros automáticos y el uso de las tarjetas de débito”. No obstante, depende de los padres explicarles, de acuerdo a la edad, que éstos reciben un salario o paga a cambio de un servicio, producto y/o trabajo.
Finalmente, se sugiere, darles de vez en cuando un monto de dinero para administrar. Esta práctica, podría coadyuvar a mejorar las actividades de gestión de gastos en el pago de pasajes, alimentación, etc.
Abrir cajas de ahorro especiales
Abrir una caja de ahorro en una Entidad de Intermediación Financiera (EIF), puede contribuir a entender la estabilidad financiera y la importancia del ahorro; además, puede ayudar a un niño o adolescente a ser más organizado y responsable con la gestión de sus recursos.
Al respecto, varias EIF reguladas por ASFI ofrecen productos de ahorro diseñados para menores de edad con diferentes particularidades (cuenta conjunta con el padre/tutor del menor de edad, tasas de interés diferenciadas, número de retiros máximos por mes, montos de transacciones limitadas, entre otras).
Su característica más importante es que, para hacer retiros o movimientos de dinero en la EIF, es necesario que el menor esté acompañado del padre o tutor hasta que alcance la mayoría de edad.
En conclusión, sea cual sea la forma de incentivo de ahorro que busquemos inculcar en nuestros hijos, tengamos presente que: “ahorrar no sólo consiste en saber guardar; sino también, en saber gastar”.