La Inflación y el Índice de Precios al Consumidor

Por: Josue Baptista Mamani y Michell Villarroel

Después de nueve años, el Instituto Nacional de Estadística, determinó la actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) cambiando el año base de la gestión 2007 a la gestión 2016 (en uso a partir de enero de 2018), el objetivo es mejorar la calidad, cobertura y representatividad del índice. Con el pasar de los años, el patrón de consumo de los residentes en el territorio boliviano naturalmente se modifica en función a la evolución económica del país.

Cambio del Año Base del IPC

Las modificaciones realizadas al IPC se basan en dos aspectos fundamentales. El primero, la ampliación de la cobertura geográfica de las regiones de análisis. El nuevo IPC 2016, además de incluir a las seis ciudades capitales: Chuquisaca, Oruro, Potosí, Tarija, Beni y Pando, adhiere a las conurbaciones siguientes: de La Paz (Nuestra Señora La Paz, El Alto, Viacha y Achocalla), de la Región Metropolitana de Kanata (Cercado, Colcapirhua, Quillacollo, Sipe Sipe, Sacaba, Vinto y Tiquipaya) y de Santa Cruz (Santa Cruz de la Sierra, La Guardia, Warnes y Cotoca). La nueva estructura para el cálculo de este indicador realiza cotizaciones en una mayor cantidad de localidades; sube de 196 a 308 locaciones y utiliza, además, una georreferenciación digital.

El segundo aspecto, son los bienes que conforman la canasta básica, cambiando, en primer lugar, la cantidad de bienes, de 364 en el IPC 2007 a 513 en el de 2016. Además, cambia las ponderaciones de los grupos de bienes, siendo la máxima variación de -3,44%, en el grupo de transporte.

Causas de los cambios del IPC

Los cambios en el IPC surgen a partir de normas internacionales. Por la evolución propia de la economía y la sociedad se presentan cambios en los patrones de consumo de la población y la medición de la inflación comienza a de presentar distintos sesgos, como son:

  • Sesgos por sustitución o cambios en los patrones de consumo de los hogares.
  • Sesgos por cambios en la calidad o en las características de los productos y servicios.
  • Sesgos por la aparición de nuevos productos o servicios de consumo.

El IPC es un indicador estadístico que mide las variaciones de una canasta de bienes y servicios representativos del consumo de la población. En la gestión 2012, según datos de la empresa nacional de telecomunicación (ENTEL), el número de “celulares inteligentes” registrados creció, en promedio, 400% hasta la gestión de 2014. Este fue un bien no considerado en el IPC 2007 y su incremento conlleva el consumo de servicios, antes tampoco considerados, como el actual “paquete integrado de TV cable, telefonía e internet” que ya es incluido en el IPC 2016.

Desde la óptica nacional, la mayor precisión de los índices económicos adquieren tal importancia que un cambio en una centésima podría causar una serie de modificaciones profundas en la economía boliviana, como es el caso del crecimiento del PIB: una centésima mayor o menor a 4,5 % provocaría la existencia o no de un doble aguinaldo.

En un país donde las políticas gubernamentales se basan sobre las décimas de un índice o indicador económico, la precisión en los índices requieren de mayor dedicación por parte del Estado en su obtención.