Colombia en el ojo de la tormenta

 

Cuando uno piensa en Colombia le vienen a la mente muchas cosas como Pablo Escobar, la guerrilla de las FARC, la hoja de coca o incluso el café colombiano. Pero esta vez Colombia resuena en el mundo debido a otro factor, el estallido de las protestas que comenzaron en abril debido al anuncio del gobierno de la Reforma Tributaria. El gobierno anunció la Reforma Tributaria debido al déficit fiscal provocado por la pandemia, lo que provocó un estallido de protestas principalmente en Cali y Bogotá, en las que protestaron estudiantes, comerciantes, profesionales, campesinos e indígenas. Esta protesta marcó un hito importante en la historia de Colombia por la masiva convocatoria de la población y la fuerza de las protestas, no evidenciada antes, pero sí comparadas con las del Bogotazo (1948), el paro cívico de 1977 y la firma de la Constitución de 1991. Estos acontecimientos plantean la pregunta: ¿Qué ha pasado en Colombia para generar tal descontento en la población?

RETROSPECCIÓN DE LOS HECHOS 

  • 27 de abril, se anuncia la Ley de Solidaridad Sostenible o Ley de Reforma Tributaria.
  • 28 de abril, comienzan las protestas en Cali y Bogotá y se extienden por toda Colombia.
  • 28 de abril, despliegue de la policía y el ejército y se decreta el toque de queda.
  • 30 de abril, el presidente colombiano Iván Duque anuncia que la reforma no incluirá un impuesto sobre las ventas de alimentos o servicios públicos ni una ampliación del impuesto sobre la renta.
  • 02 de mayo, el presidente Iván Duque solicita al Congreso que retire el proyecto de ley de reforma fiscal debido a las continuas protestas.
  • 03 de mayo, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, renuncia a su cargo.
  • 03 de mayo, José Manuel Restrepo es nombrado nuevo ministro de Hacienda.
  • 13 de mayo, la ministra de Asuntos Exteriores de Colombia, Claudia Blum, presenta su dimisión. 
  • 28 de mayo, continúan las protestas en todo el país.

¿QUÉ CAUSÓ EL ESTALLIDO DE LAS PROTESTAS?

El gobierno del presidente Duque presentó al Congreso la reforma tributaria que buscaba recaudar 23,4 billones de pesos, equivalentes al 2 por ciento del PIB. La ley proponía gravar los productos básicos de la canasta familiar y los servicios públicos, en los que se proponía gravar con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) los servicios públicos (agua, luz y gas), los servicios funerarios, los artículos electrónicos como las computadoras, y otros artículos que hasta ahora estaban exentos. Además, la ley proponía gravar con un impuesto sobre la renta a las personas físicas con sueldos cercanos al salario mínimo nacional. En resumen, esta ley de reforma tributaria buscaba aumentar los ingresos fiscales, evitar que la deuda colombiana generara la pérdida de más puntos en las calificaciones internacionales de riesgo, y crear un fondo para la conservación del medio ambiente. (Pardo, 2021)

El presidente Duque en una entrevista con un medio local indicó que “Para Colombia es urgente mantener la protección de los más vulnerables y estabilizar las finanzas públicas. No hacerlo en este momento podría crear una bomba de tiempo que podría afectar la confianza de la inversión en el país y afectar a toda la nación.” En este contexto, el presidente Duque anunció la Ley de Solidaridad Sostenible o Ley de Reforma Tributaria, que fue el principal detonante de la protesta. Muchos economistas y críticos expresaron que la reforma era demasiado ambiciosa e inoportuna. La respuesta de la reforma tributaria para aumentar el gasto fiscal no era la más adecuada debido a las características de la crisis actual, que dista mucho de las comunes ya vividas.

¿EL FIN DE LA TORMENTA?

Después de que el presidente Duque anunciará la anulación de la Ley de Reforma Tributaria, las protestas en las calles colombianas continuaron. Entre los estribillos de los manifestantes, se identificó que el paro nacional continúa debido a que aún tienen demandas que el gobierno no ha realizado a favor de la población colombiana. Entre sus demandas están: un país más igualitario; acceso a la salud y a la educación; reforma policial, incluyendo el desmantelamiento del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD); y una mejor implementación del proceso de paz.  Estas son las demandas de la población colombiana para apaciguar las protestas. En este sentido, el gobierno colombiano debería fomentar más el diálogo con la población colombiana porque si no se sientan a dialogar, estas protestas podrían extenderse no solamente a nivel nacional sino a otros países latinoamericanos. Actualmente, muchos países latinoamericanos están enfrentando la pandemia, la crisis y la caída de los ingresos públicos (Turkewitz y Villamil, 2021).

¿QUÉ REALMENTE OCURRIÓ EN COLOMBIA?

Parte del descontento social en el país colombiano se debe a la falta de reacción del gobierno para resolver la situación económica del país y la crisis de la pandemia. La economía colombiana experimentó una caída del 6,8 por ciento del PIB, un aumento del desempleo, el cual ascendió a 4,1 millones de colombianos. Todo ello sumado al cierre de más de 500.000 empresas en el último año. Además, según datos del propio Departamento Nacional de Estadística de Colombia (DANE), se indica que 2,3 millones de hogares sólo cuentan con dos comidas al día y que el 19 por ciento de las familias no tienen ahorros para hacer frente a esta situación (Pardo, 2021). Aunque el gobierno nacional ha gastado cerca del 4,1 por ciento de su PIB en la pandemia, los analistas han señalado que esto no ha sido suficiente para evitar el descontento social frente al manejo de la crisis. 

De igual manera, otro fenómeno que provocó el estallido de las protestas es el descontento de la población, que sigue vigente desde el Paro Nacional de 2019, sobre la clase política. La población colombiana siente una gran desconfianza hacia los políticos y más aún desde el anuncio del plan de compra de 24 nuevos aviones de combate. Al respecto, salieron a la palestra autoridades colombianas como el senador indígena Feliciano Valencia quien señala que “Duque comprará 24 aviones de combate por 4 mil millones de dólares en medio de la peor crisis económica y social de la historia”. Asimismo, el senador Jorge Enrique Robledo considera que esta compra es un “despilfarro”.  De igual manera, la vicepresidenta del Senado, Sandra Ramírez, se pregunta de qué bolsillo saldrá el dinero para comprar los aviones, “del bolsillo de los pobres, a quienes ahora se les aplicará el aumento del IVA” (SEMANA, 2021). 

Existe un descontento generalizado entre la población que puede llevar a la elección de un candidato de izquierda para las elecciones presidenciales de 2022, que rompa con las características típicas de los candidatos de los últimos 50 años. Durante décadas, el país ha elegido líderes conservadores. Pero Gustavo Petro, un ex alcalde de Bogotá de izquierda y ex miembro de un grupo guerrillero desmovilizado, lidera ahora las encuestas.  En este sentido, la respuesta del gobierno a las recientes protestas podría ser un factor importante en la votación del próximo año (Turkewitz y Villamil, 2021).

Referencias

Pardo D. (2021). Colombia: 3 cosas que se piden en las protestas más allá del logrado retiro de la reforma tributaria (y la renuncia del ministro Carrasquilla). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56966457

Pardo D. (2021). Protestas en Colombia: cómo la violencia se tomó las calles del país (y por qué Cali fue el epicentro durante días). https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56989232

Pardo D. (2021).  Colombia: por qué el país está en un escenario sin precedentes (y qué puede significar para su futuro). https://www.bbc.com/mundo/noticias-57002561

SEMANA (2021). Las críticas de la oposición al plan de compra de nuevos aviones de combate. www.semana.com/nacion/articulo/las-criticas-de-la-oposicion-al-plan-de-compra-de-nuevos-aviones-de-combate/202134/

Turkewitz J. y Villamil S. (2021). La policía de Colombia responde a las protestas con balas y hay más muertos. https://www.nytimes.com/es/2021/05/05/espanol/protestas-policia-colombia.html