Golpe de Estado a la Educación

En la época de los 80’s muchos países latinoamericanos se encontraban viviendo un proceso de dictadura en el cual la educación paso a un tercer plano. Este sector se encontraba paralizado incluso por más de un año, donde se apreciaba un retroceso en la formación de los estudiantes. Según analistas esta paralización de las clases significo un gran impacto en la educación de los niños y jóvenes, el cual fue muy difícil recuperarlo.  Actualmente, el impacto de la crisis sanitaria a la educación es comparada con la época de la dictadura. Y dada la lección aprendida en los 80’s los diferentes gobiernos deben tomar medidas idóneas para evitar este retroceso en la educación.

De la Brecha Educacional a la Brecha Digital

En pleno siglo XXI, América Latina sigue presentando problemas de acceso a diferentes tecnologías, lo cual repercute de gran manera en la educación de estos países. Este problema se agudizó más con la presencia de la cuarentena ya que según datos de la UNESCO, alrededor de 290 millones de estudiantes han perdido ya sus clases debido a la epidemia. Lo cual también genera que se lleven a cabo clases a distancia. No obstante, esta modalidad de clases causa muchas contradicciones con el contexto de la región debido a que muchos países latinoamericanos se encuentran rezagados con respecto a la tecnología, y al mismo tiempo esto conlleva a que se autorice la discriminación en la enseñanza debido a la gran brecha digital con respecto a la conectividad, dispositivos y plataformas en línea.

Existe una gran desigualdad con respecto a la conectividad a internet. Entrar en una fase de estudios a distancia para América Latina y el Caribe requiere de una alta tasa de conectividad de calidad. Sin embargo, tan solo uno de cada dos hogares está conectado (UNESCO, 2020) Asimismo, se evidencia en los últimos años un aumento en el número de personas que acceden a la red por medio del celular; no obstante, estos dispositivos no están diseñados para la lectura de textos largos, ni mucho menos para la elaboración o edición de textos. (Venturini, 2020). Sin embargo, es la única opción que tienen muchos estudiantes, el celular, que incluso por no perder la señal de internet, cuelgan los mismo en los árboles para recibir y compartir la señal, en el Salvador (Telemundo, 2020). En el caso de Bolivia, los niños tienen que caminar largas distancias para buscar la señal de internet o subir a las montañas.

Los dispositivos que se requieren para las clases a distancia son una computadora o una portátil, sin embargo, estas herramientas digitales siguen siendo limitados en la región y en algunos países han decaído en número. Según el Banco Interamericano de Desarrollo menos del 30 por ciento de las familias tiene acceso a computadoras. (Palau, 2020) Para muchos hogares latinoamericanos tener un ordenador en casa es casi un privilegio. Según datos de UNICEF, la mayoría del alumnado se conecta a través del móvil de los padres, pero existe otro porcentaje de hogares que no tiene ninguno de estos aparatos. Otro obstáculo que presenta la educación a distancia, son las plataformas en línea, las cuales se encuentran muy poco desarrollas en la región, tal es el caso que muchos profesores utilizan Facebook y WhatsApp para comunicarse con sus estudiantes o incluso dar clases.

Impulso a la Educación

Una manera de afrontar esta problemática de la brecha digital que se encuentra presente en muchos países de América Latina, es a través de transmitir las clases como ser las Teleclases o Radioclases. Esta nueva modalidad de clases resulta en una opción para muchos países en desarrollo, la cual garantiza una alternativa para la educación, pero no es la más idónea. En este contexto, la UNESCO hace un llamado a los Estados para que aseguren el derecho a la educación de todas las personas en un marco de igualdad de oportunidades y de no-discriminación como primera prioridad, a través de marcos regulatorios, de financiamiento y de incentivos adecuados, así como de impulsos a iniciativas inclusivas, pertinentes y de calidad para “no dejar a ningún estudiante atrás”. Esto implica atender las necesidades pedagógicas, económicas y también socio-emocionales de aquellos estudiantes con mayores dificultades para continuar su formación en modalidades no tradicionales.

 

Referencias:

Palau A. (2020). Pandemia, educación y brecha digital en América Latina. http://www.rfi.fr/es/am

%C3%A9ricas/20200424-pandemia-educaci%C3%B3n-y-brecha-digital-en-am%C3%A9rica-latina

Telemundo. HTTPS://WWW.TELEMUNDO52.COM/NOTICIAS/EN-EL-SALVADOR-CUELGAN-CELULARESEN-

LOS-ARBOLES-PARA-RECIBIR-Y-COMPARTIR-SENAL/2077120/

Venturini J. (2020). Los límites de la educación a distancia en América Latina.

https://www.derechosdigitales.org/14324/los-limites-de-la-educacion-a-distancia-en-america-latina/

UNICEF: El nuevo coronavirus y el derecho a la educación. https://www.unicef.es/educa/blog/nuevocoronavirus-

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